Desde primeras horas de ayer, los ojos del mundo estaban apostados en el hospital St.Mary, en Londres, donde la duquesa de Cambridge fue internada para dar a luz al heredero del trono británico. Por fin, a las 16:24 nació el bebé, que ocupará el tercer puesto en el orden de sucesión y que pesó 3,79 kg.
El alumbramiento del primogénito de los duques de Cambridge causó un revuelo mediático y la noticia se expandió a través de las principales cadenas informativas. El certificado de nacimiento será exhibido durante varios días en un caballete a la entrada del palacio de Buckingham.
Según calculan, la llegada del bebé empujará el consumo de más de 300 millones de euros en festejos y regalos
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