jueves, 31 de octubre de 2013

La dinastía Windsor

El príncipe Jorge fue bautizado con agua del río Jordán, en presencia de sus siete padrinos, quienes estuvieron en la capilla real del palacio de Saint James, en el Mall londinense. Los padres Guillermo y Catalina de Cambridge rompieron la centenaria tradición del padrinazgo y nombraron a sus amigos de la época juvenil y a parientes cercanos muy jóvenes para cumplir con esa parte del bautismo.

Habitualmente los padrinos siempre fueron miembros de mayor edad de la familia real.

La elección de la capilla de Saint James, ha sido también una variación de relevancia, ya que hasta ahora todos los herederos al trono fueron bautizados en el palacio de Buckingham.

La ceremonia en sí misma fue también una de las que tuvo menor asistencia con apenas 22 invitados en la pila bautismal.

“Todos los bebés son especiales no solo los reales”

Por su parte el arzobispo de Canterbury, que ofició el sacramento, cambió también en algo la tradición y dejó de lado los habituales encomios y elogios sobre las virtudes de la familia real británica, recordando que todos estamos en la grey casi por igual.

“Todos los bebés son especiales, no sólo los bebés reales” dijo el arzobispo Justin Welby, a tiempo de convocar a todos los británicos a recuperar las tradiciones de bautizar a sus hijos, algo que se ha perdido lentamente en las últimas generaciones.

Los cuatro retratos oficiales publicados para conmemorar el bautizo del príncipe fueron tomados después de la ceremonia por el fotógrafo Jason Bell en el “salón matutino” de Clarence House, en la residencia del príncipe Carlos.

Bell es reconocido por sus imágenes de figuras de alto perfil como Paul McCartney, la actriz Scarlett Johansson y el exfutbolista David Beckham.

Según el corresponsal de la BBC para asuntos reales, Nicholas Witchell, las imágenes muestran a la dinastía Windsor como nunca antes.

Se espera que la actual monarca, Isabel II, y los tres futuros reyes ocupen el trono británico durante más de 100 años.

Según Witchell, la fotografía del “cuarteto de monarcas” tiene “gran importancia histórica”.

En la imagen, el príncipe George viste una réplica de un intrincado vestido de bautizo de encaje y satín que fue diseñado para la hija mayor de la reina Victoria, la princesa Victoria, en 1841.

El sofá donde se sentó la familia real fue creado por el famoso diseñador londinense Thomas Chippendale y forma parte de una serie de muebles de 1773.

Se cree que la pieza fue comisionada por el hermano de Jorge III, el duque de Gloucester.

Según Kate, la duquesa de Cambridge, el bebé real “se comportó muy bien” durante su bautizo.

Y durante la recepción que ofreció posteriormente en el palacio de Buckingham, la reina dijo a los invitados que “había disfrutado” de la ceremonia.

Los padrinos, cuyos nombres fueron anunciados antes del bautizo, son seis amigos de la pareja real: Oliver Baker, Emilia Jardine-Paterson, Earl Grosvenor, Jamie Lowther-Pinkerton, Julia Samuel, William van Cutsem, y Zara Tindall, prima del príncipe William.

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