Labios, pechos, nariz, pómulos y costillas... la apariencia física de Chloe Lattanzi, hija de la ctriz Olivia Newton-John, ha cambiado radicalmente en 30 años de vida. Una publicación australiana calculó el costo de sus numerosas operaciones estéticas y lo ha cifrado en 415.000 dólares.
Según una fuente de la familia, Chloe está "totalmente obsesionada por conseguir el cuerpo de una muñeca Barbie y nada es suficiente para ella". Además, su madre está "desesperadamente preocupada" por este tema.
Sin embargo, la joven, cantante de profesión, nunca reconoció abiertamente haberse operado. En su perfil de Instagram asegura que hace años se inyectó algo en los labios, pero que siempre ha tenido la boca grande. Además, hace publicidad de productos cosméticos, que son, según ella, los responsables de que su piel luzca tersa y brillante.
Otras adicciones
Aunque actualmente está recuperada, en 2013 pasó siete meses en un centro de rehabilitación para combatir el abuso del alcohol y la cocaína. También siguió tratamiento hace años contra la anorexia.
En una entrevista concedida a una revista femenina, Chloe contó que se gastaba cerca de 60 dólares al día en cocaína, una adicción que adquirió por la inmensa presión de ser la hija de Olivia.
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