De Michelle al Príncipe George lo que ellos visten se agota

Todo lo que tocan lo convierten en oro y todo lo que lucen, en producto agotado. Siempre en el centro de mira, las 'celebrities' tienen la capacidad de encumbrar a lo más alto a cualquier diseñador con sólo ponerse alguna de sus creaciones. La última prueba de ello ha sido el vestido de 2.000 euros de Narciso Rodriguez que Michelle Obama escogió para acudir al Discurso sobre el Estado de la Unión que pronunció su marido, Barak Obama, el pasado día 12, y que se agotó en las tiendas incluso antes de que este finalizara.

Tal es su poder de influencia, que diferentes analistas especializados en el sector 'fashion' estadounidense han estimado que, cada aparición pública de Michelle Obama genera a las firmas de moda que luzca en ese momento un incremento de ventas cercano a los 12.000 dólares (unos 11.900 euros) generando un total de 2.000 millones de dólares de ganancias al año.

Pero igual de reciente que el 'fenómeno Michelle Obama' es el que se ha producido alrededor de una 'celebrity' que ni siquiera decide aún su propia vestimenta. Y es que si mientras la imagen del Príncipe Goerge en su primer día de colegio daba la vuelta al mundo, miles de madres buscaban desesperadas dónde encontrar el abrigo que lucía el primogénito de los duques de Cambridge. Una chaqueta acolchada azul marino con coderas de la firma John Lewisque, para desgracia de todas aquellas 'fashionistas' que quieren vestir a sus hijos como la realeza, no está disponible desde hace más de un año. La firma, que ha visto según han declarado fuentes de la misma a medios británicos sus búsquedas aumentar en más de un 400 por ciento, ha tenido que reponer una chaqueta similar varias veces.

Más suerte tuvieron en cambio las que 'ficharon' el vestido de la firma española M&H que su hermana, la princesa Carlota, lució en su primer posado ‘oficial’ el pasado mes de diciembre. El vestido, con estampado de flores, cuello blanco y pecho fruncido dio la vuelta al mundo gracias a las instantáneas y la fiebre en torno a él comenzó una vez más, hasta el punto de que la firma agotó su 'stock' ante el gran número de pedidos.

La propia Kate Middleton y la Reina Letiziason dos de las VIP reales que también generan este fenómeno, e incluso obsesión, por tener todo lo que ellas llevan. Desde sus históricos respectivos 'looks' de pedida (tanto el traje de chaqueta blanco de Armani que lucía la futura reina de España como el vestido de la la firma Issa London de la duquesa de Cambridge multiplicaron sus ventas nada más aparecer con ellos hasta agotarse), hasta los estilismos que ambas eligen para sus actos públicos son comentados a la par que imitados.