Solo falta un mes para que el primogénito de Michael Jackson y la enfermera Debbie Rowe cumpla la mayoría de edad y acceda a parte de los 840 millones de euros que este legó en herencia a sus tres hijos. Tras su muerte, los tutores legales de los menores decidieron asignar una mensualidad de 55.500 euros a cada uno hasta que cumplieran 18 años.
Prince Jackson (Los Ángeles, 1997) lleva meses ejerciendo de adulto y ofreciendo a la opinión pública un aperitivo de lo que podría convertirse su vida próximamente: conduce coches de alta gama, asiste a todas las fiestas a las que lo invitan y cada vez que tiene ocasión logra despistar a los guardaespaldas que lo escoltan para rodearse de compañías que su familia no aprueba.
Según el New York Post, Jackson está preparando un disco junto a Bieber, de quien Prince es vecino en la localidad de Calabasas, California. Por su parte, el boxeador Floyd Mayweather se ha convertido en una especie de mentor para ambos jóvenes. “Le ha dado consejos a Prince, incluso sobre mujeres. No puede hablar con su familia, porque ellos están con sus cosas y realmente no tienen tiempo para Prince o sus hermanos Paris y Blanket”, manifestó un familiar a la publicación. Sin embargo, Mayweather no es una buena compañía. Ha sido acusado en varias ocasiones de maltrato, por ejemplo.
El protagonismo del mayor de los Jackson contrasta con el discreto perfil que mantienen sus hermanos Paris, de 16, y Prince Michael Blanket Jackson II, de 12. La primera sigue en tratamiento tras su intento de suicidio en junio de 2013. Aquel episodio, motivado por la depresión que padece desde el fallecimiento de su progenitor, sirvió para acercarla a su madre, Debbie Rowe, quien hasta entonces se había mantenido en un segundo plano en la educación de sus hijos.
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