El día comenzó para los Duques con un servicio religioso de Pascua celebrado en la Catedral de San Andrés. La Duquesa de Cambridge supo lucir la elegancia necesaria para el evento, apostando por un diseño de Alexander McQueen en gris perla que combinó con tocado a juego, ‘clutch’ y zapatos color crema y sofisticadas joyas. Tras la misa, los Duques firmaron una antigua Biblia antes de su salida de la catedral, recibiendo grandes aplausos y ovaciones al abandonar el edificio.
Pero la sofisticación de Catherine Middleton no parecía la opción más acertada para rodearse de animales. Por eso, la Duquesa se cambió de ropa antes de visitar con su hijo y su marido el Zoo Taronga, uno de los más populares en Australia. En el recinto había muchos animales para elegir, pero sin duda el que llamó la atención del príncipe George fue un pequeño ‘bilby’, una especie de marsupial tradicional australiano. El animal llevaba el mismo nombre que el príncipe George, siendo bautizado así en su honor, y el Príncipe no dudó en acercarse valientemente a su homónimo, tratando de acariciarlo. Los Duques, además, se atrevieron a alimentar canguros y jirafas e incluso a acariciar un animal similar a un erizo
Para terminar el día, los Duques y el príncipe George se subieron a un avión rumbo a Canberra, para continuar con sus compromisos en Uluru.
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