El fiscal general, Ramiro Guerrero, anunció ayer el cierre de las investigaciones en el caso de trata de personas, en relación a la presunta suplantación del hijo del presidente Evo Morales (56) y su expareja Gabriela Zapata (30), en 2007, debido a que en su criterio se ha demostrado el ilícito.
“Estamos prácticamente a algunas actuaciones más, que van a reforzar eso (la hipótesis) y estamos en condiciones de ir cerrando este caso. Hemos demostrado claramente que se suplantó a un menor, (con) un niño de cinco años”, declaró ayer Guerrero.
En febrero, el periodista Carlos Valverde reveló los vínculos que existían entre la entonces gerente comercial de la empresas China CAMC y Morales, por los cuales se presume que el Gobierno adjudicó esta corporación cinco contratos, a través de sus ministerios, pero solo uno de ellos es financiado con dinero extranjero y el resto con créditos del Banco Central.
En ese entonces, Valverde presentó el certificado de nacimiento del hijo de la polémica pareja y señaló que este era el nexo por el cual se incurrió en el “tráfico de influencias”. Ante esa aseveración, varias autoridades, entre ellas del vicepresidente Álvaro García, aseguraron la existencia del niño, pero luego se cambió la versión, y a algo más de tres meses; la versión oficial del Gobierno es la inexistencia del menor, pese a que como lo ha verificado la Fiscalía, no existe un certificado de defunción.
CAMBIA VERSIÓN
En la única declaración de Zapata ante la Fiscalía, Zapata confirma que el menor nació, pero este habría perdido la vida en 2009, y no dio detalles de dónde fue enterrado y cuáles fueron las causas de la muerte.
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